Oct 16, 2025
Casi la mitad de la población de la Ciudad de Nueva York vive en barrios con altos niveles de contaminación, calor y otros problemas medioambientales. Miles de lugares de culto (houses of worship, HOW) prestan servicio en estos barrios y son colaboradores esenciales en el esfuerzo para fortalecer la resiliencia climática de la ciudad.
Sin embargo, muchos lugares de culto tratan de mantener edificios que no fueron construidos para soportar el clima actual. Algunos tienen una antigüedad de más de un siglo. Otros están en malas condiciones, a causa de años de mantenimiento diferido. Y muchos enfrentan ahora nuevos factores de estrés: calor extremo, tormentas más fuertes, inundaciones, humo y cortes de electricidad.
Estos edificios son más que espacios religiosos. Estos son los lugares a donde acuden las comunidades en busca de ayuda, tanto durante las emergencias como en la vida diaria. Las congregaciones gestionan bancos de alimentos, organizan reuniones de recuperación, proporcionan refugio y ofrecen espacio a otras organizaciones locales sin fines de lucro. Por eso, cuando los edificios fallan, las consecuencias tienen un efecto multiplicador.
Servicios Interconfesionales de Nueva York para catástrofes (New York Disaster Interfaith Services, NYDIS) es una federación confesional no sectaria 501(c)(3) [organización sin fines de lucro] formada por proveedores de servicios y organizaciones benéficas que trabajan en colaboración para prestar servicios humanos en casos de catástrofes en la ciudad de Nueva York. Los líderes religiosos le manifestaron a NYDIS que necesitaban más ayuda, además de la preparación tradicional para desastres. Necesitaban ayuda para fortalecer los propios edificios de congregación. Con financiación de Con Edison en colaboración con Green City Force (GCF), un programa de empleos ecológicos, NYDIS inauguró con ese fin el Programa Auditorías de preparación climática para los lugares de culto de la Ciudad de Nueva York (NYC House of Worship Climate Ready Audit Program).
El programa ofrece una auditoría de recorrido guiado para edificios, centrada en la resiliencia ante los impactos climáticos. Incluye una pequeña subvención para ayudar a efectuar mejoras inmediatas. Pero lo que hizo que el programa fuera viable fue la Guía estándar para evaluaciones de la resiliencia de propiedades (E3429) de ASTM. "Los programas de eficiencia energética existentes no establecían la relación con la protección frente a fenómenos meteorológicos extremos", afirma la Dra. Lucy Cummings, directora de Resiliencia del Sector Religioso de NYDIS. "El estándar ASTM supuso un punto de inflexión para nosotros, al vincular claramente los principios de la eficiencia energética con una mayor resiliencia climática. Esperamos que este estándar se utilice en otros programas de adaptación climática dirigidos localmente".
Este enfoque armoniza con el tema impulsado por las Naciones Unidas y defendido por el Centro Global de Adaptación (Global Center on Adaptation). ASTM, como colaborador desde hace mucho tiempo con las iniciativas de las Naciones Unidas, con estatus consultivo en el Consejo Económico y Social de las Naciones Unidas (ECOSOC) y miembro de ARISE, aporta su experiencia y conocimientos en estándares globales para apoyar soluciones de resiliencia impulsadas por la comunidad.
La auditoría es un recorrido guiado. Examina la manera en que el edificio maneja el calor, la calidad del aire, las inundaciones, la pérdida de energía y los sistemas mecánicos. El objetivo es identificar vulnerabilidades, sugerir mejoras y ofrecer medidas prácticas que sean asequibles y manejables.
Los HOW piden participar proporcionando facturas de servicios públicos, el historial del edificio y las necesidades de uso. Durante la auditoría, diseñada también para proporcionar capacitación en empleos ecológicos, un auditor de edificios certificado acompaña a los miembros del cuerpo de servicio de la GCF en un recorrido por el edificio. Después de cada auditoría, la congregación recibe un informe de las conclusiones. El informe incluye observaciones, fotos y recomendaciones asequibles para los pasos siguientes. Además, los lugares de culto participantes reciben una subvención de 1500 dólares para empezar a poner en práctica al menos alguna de las recomendaciones.
La E3429 contribuyó para hacer esto posible al proporcionar la estructura técnica que sustenta la lista de verificación y la lógica de priorización de riesgos.
Estos edificios son más que espacios religiosos.
Una de las auditorías piloto tuvo lugar en una iglesia de Queens. El edificio se construyó en 1907 y está abierto las 24 horas del día, los 7 días de la semana, para proporcionar servicios comunitarios de bajo costo o gratuitos, como bancos de alimentos y refugios de emergencia para pasar la noche. Las inundaciones en el sótano se estaban convirtiendo en un problema constante. Las facturas de servicios públicos estaban aumentando. El clima de frío y calor extremos hacía que el edificio fuera incómodo.
La auditoría ayudó a identificar los problemas clave: problemas de drenaje, fugas de aire en puertas y ventanas y grietas en los cimientos. Las correcciones recomendadas fueron de pequeño alcance, pero significativas. Con la subvención, la iglesia planea sellar las áreas problemáticas, redirigir los bajantes y agregar protecciones contras las inclemencias meteorológicas, como toldos, alrededor de las entradas.
Estas medidas reducirán el ingreso de agua y harán al edificio más cómodo. La auditoría también les proporcionó a los administradores un informe que pueden utilizar en la planeación presupuestaria y la recaudación de fondos futura.
"Los lugares de culto son las principales redes de asistencia social y de necesidades humanas básicas en la mayoría de las comunidades", dice Peter Gudaitis, director ejecutivo (CEO) de NYDIS. "Proteger estos edificios es proteger la esencia de la comunidad. Con este nuevo programa, NYDIS está realizando visitas guiadas sobre eficiencia energética y riesgos climáticos para proteger contra las vulnerabilidades climáticas, mejorar la eficiencia y reducir los costos de los servicios públicos".
La Guía estándar para evaluaciones de la resiliencia de propiedades no solo ayudó a NYDIS a diseñar una mejor inspección. Facilitó la explicación del trabajo a los financiadores y a los organismos municipales. También creó un lenguaje común y accesible en el que podían basarse los auditores, los capacitadores y los socios comunitarios.
Al utilizar un estándar reconocido, NYDIS pudo crear un programa que tenía sentido para todos los sectores. La guía ayudó a establecer la relación entre la eficiencia energética, la preparación ante el cambio climático, la seguridad pública y el desarrollo de la fuerza laboral.
También proporcionó una forma para mostrar el impacto. El marco de referencia hizo posible el seguimiento de los cambios, la medición de los progresos y el apoyo a las congregaciones en la adopción de las siguientes medidas, ya fuera un proyecto de protección contra la intemperie, una mejora de la ventilación o la solicitud de una nueva financiación.
El programa ha comenzado con siete sitios piloto y se ampliará a 75 diversos lugares de culto de la Ciudad de Nueva York en los próximos tres años. NYDIS planea mantener el uso de la E3429 como la columna vertebral del proceso de auditoría. También están explorando las formas de ampliar la capacitación de los auditores y crear nuevas asociaciones con organismos municipales y empresas de servicios públicos.
Cada edificio de la fe presenta sus propios desafíos. El programa de auditorías ofrece un marco de inspección personalizado que ayuda a las comunidades religiosas a reforzar sus edificios para que puedan seguir prestando servicio a las personas que dependen de ellos. Para NYDIS, los estándares ASTM los ayudaron a crear algo basado en las necesidades de las comunidades a las que prestan servicio.
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