ASTM-newLogoASTM-newLogo

Dec 23, 2020

Cambio Radical

Circular A-119 de OMB

James ThomasUn acontecimiento transformó el sistema de normas de los Estados Unidos como nunca antes se había visto en el mundo. Ocurrió el 26 de octubre de 1982 cuando la Oficina de Administración y Presupuestos emitió la Circular A-119. Esta indicaba a las agencias federales que se sirvieran de normas de consenso voluntario para sus regulaciones y actividades de adquisición y que participaran en organismos normativos.

Por primera vez en los Estados Unidos, el amplio apoyo del gobierno a las normas voluntarias fue una política. Fue una estrategia que reconstituyó el sistema de normalización de los Estados Unidos y alteró los protocolos regulatorios y de adquisición del gobierno federal. Fue un cambio radical.

En lugar de subcontratar los proyectos de normas o de desarrollar normas únicas a un gran costo, las agencias federales ahora contaban con una estructura establecida dentro de la cual trabajar y un sistema eficiente y rentable. Con el tiempo, los gastos del gobierno en el desarrollo de normas disminuyeron drásticamente y fueron reemplazados por modestas cuotas membresía en organizaciones como ASTM International. Se redujo el tiempo invertido en el desarrollo de las normas y los gastos de viáticos. La diferencia fue impresionante. 

La A-119, Participación Federal en el Desarrollo y Uso de Normas de Consenso Voluntario y de Conformidad con Actividades de Evaluación, también produjo un cambio en la manera de pensar conforme la idea de las normas de consenso voluntario utilizadas con fines regulatorios penetró en la conciencia de las agencias federales. A medida que estas normas introdujeron una capa de imparcialidad e inclusión en el marco regulatorio, las agencias descubrieron un aumento en la probabilidad de cumplimiento y una disminución en el uso de los recursos gubernamentales empleados para lograr el cumplimiento. En el sector privado, el aumento en los miembros del gobierno trajo una gama más amplia de intereses a los procesos de organizaciones como ASTM. Realmente fue una situación beneficiosa.

Quizás el efecto más transformador de la circular fue que se puso al regulador y al regulado en la misma sala. La definición de los problemas y su solución ahora son parte de todos los interesados y afectados, y si bien las normas se siguen creando en una atmósfera de antagonismo cooperativo, la comprensión, el respeto y hasta la amabilidad se hicieron cualidades inherentes de la nueva sociedad.

En marzo de 1996, 14 años después de la emisión de la circular OMB, la Ley de Promoción y Transferencia Nacional de Tecnología se convirtió en decreto. Se codificaron las políticas preexistentes en la circular y se agregaron informes de requisitos para las agencias. La sociedad entre los sectores público y privado para el desarrollo de normas de consenso voluntario ahora no era solamente una política, sino una ley vigente.

El último (16o) Informe Anual sobre el Uso de Normas de Consenso Voluntario y Evaluaciones de Conformidad por Parte de Agencias Federales enumera a 3,085 empleados que participan en un total de 552 organizaciones para el desarrollo de normas durante el año fiscal 2012. En mayo del 2013, hubo una participación activa del gobierno en el 93% de los comités de ASTM con más de 1400 unidades de participación. De acuerdo con la base de datos de las Normas Incorporadas por Referencia, ASTM International es la organización número uno para el desarrollo de normas entre las que fueron enumeradas con un amplio margen de 2,791 referencias.

Con el pasar de los años, la Circular A-119 de OMB se perfeccionó y revisó para que refleje los desarrollos en las regulaciones, normas y evaluaciones de conformidad, primero en 1993 y luego en 1998, cuando se hicieron las revisiones para que fuera consistente con la NTTAA. La última revisión se emitió en enero de este año.

Las revisiones de 2016 para la circular tratan sobre los cambios de época. Están las que reflejan las obligaciones de los Estados Unidos bajo el Acuerdo Comercial de Barreras Técnicas y otros acuerdos comerciales. Otras tratan sobre asuntos de actualidad como el interés de los derechos de autor para la protección de la propiedad intelectual y las normas de acceso a contenido de sólo lectura en línea. Asimismo, otras reforzaron y elevaron la función de los ejecutivos de las agencias normativas y se aclaró la guía para las agencias en cuanto al cumplimiento con la directiva general en el uso de las normas desarrolladas por el sector privado y la participación en el desarrollo de dichas normas. La A-119 se encuentra actualizada.

En cualquier proceso de creación de políticas de gobierno en el que participen todas las partes interesadas, el acuerdo unánime es muy poco probable, como lo fue en este caso. Los comentarios públicos incluyeron puntos de vista conflictivos en cuanto al desarrollo, uso y propiedad de las normas que se dieron a partir de esta sociedad entre el sector público y el privado. Finalmente, el gobierno federal decidió lo que funciona mejor para éste, una política y una sociedad que ha funcionado bien durante más de 30 años.

Cabe destacar que bajo ciertas condiciones, la política permite flexibilidad en la elección del sector privado de las normas sin consenso, pero la preferencia arrolladora sigue siendo por las normas de consenso.

También se debe mencionar que Estados Unidos están obligados bajo el Acuerdo TBT a utilizar las normas internacionales relevantes, excepto donde dichas normas pudieran ser ineficaces o inapropiadas para el cumplimiento del objetivo legítimo que se pretende alcanzar. En vista de esta obligación y como respuesta a los comentarios recibidos durante el proceso de revisión, OMB realiza una declaración particularmente interesante: ...el gobierno federal no hace distinción entre las organizaciones normativas en función de dónde se encuentren ubicadas, pero sí con respecto a los atributos que caracterizan sus procesos para el desarrollo de las normas. Así, hemos eliminado la frase local e internacional.

No hace falta agregar que ASTM desde el principio ha apoyado las metas y los objetivos de la Circular A-119, pero esta declaración es un reflejo perfecto de nuestra política y de la sociedad impecable que existe entre esta organización y el gobierno de los Estados Unidos.

James A. Thomas
Presidente, ASTM International

ISSUE: 

May / June 2016

COMMITTEE: 

028

CATEGORIES: plain talk